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El estilo de dibujo es de la escuela de Heidi, con esos personajes que no tienen labios y cuando sonríen su boca es como una D girada.
Los fondos son coloridos bien detallados me daba la sensación que como pintados a pincel.
El país representado es una combinación extraña de gente vestida como a principios de siglo, hombres de sombrero y saco, mujeres de abultadas polleras con enaguas, y vehículos movidos a vapor, algunos voladores que parecen fuera de época y son movidos por pequeñas alas, pero un mundo con magos y hechiceros reconocidos y aceptados como tales.
Lo que más me gustó es el planteo del mundo y la historia, que es sumamente original.
La protagonista es una nena que tiene 90 años.
El castillo de Howl , que da nombre al título en inglés "Howl's Moving Castle, camina sobre patas metálicas que parecen de pollos gigantes, anda a vapor, propulsado por un demonio que tiene ojos y habla.
Hay un espantapájaros que sigue a Sophie la protagonista como si fuese una mascota.
Un hechicero poderoso para el que la apariencia lo es todo.
Un castillo móvil que tiene una puerta que abre en distintos lugares según se gire un dial.
Y una guerra en desarrollo.
Una bruja tira una maldición sobre Sophie y ella abrumada por quedar convertida en anciana, sale a tratar de revertirla.
La trama es interesante y siempre pasan cosas; hay algunos golpes bajos y pesar de que la película es larga, casi dos horas, se deja ver lo más bien.
Los personajes secundarios son atractivos, los entornos variados, y el doblaje zafa, no está subtitulada.
Lo peor llega al final, para mí demasiado apresurado y sin justificar muchas cosas.
Me dio la sensación que se plantea un argumento y problemas interesantes en un universo muy atractivo y de repente, sin que nada los justifique se llega abruptamente a un final forzado y sin explicar muchas cosas, (¿por qué Sophie ve a los esbirros de la Bruja Calamidad y no la demás gente? ¿por qué a rejuvenece de a ratos? lo del viaje en el tiempo me superó ...).
A mí me gustan las cosas claras, donde todo se diga y no se deje nada la interpretación del que mira o lee.
El final me resultó traído de los pelos , como forzado, y sin justificación, apresurado, demasiado poco para la buena historia que había llevado al mismo.
Le doy 6,5 yenes, con otro epílogo por lo menos hubieran sido 8.