Yo aquí comentaré la novela.
La portada no me desagradó, la edición impresa en Argentina tiene unas 458 páginas, pero la tipografía es grande y el autor Max Brooks escribe claro, no hay que usar diccionario casi.
Esto hace que se pueda leer ligero, sumado a la estructura en sí del texto que ya comentaré y carece de largos capítulos.
La traducción me parece no es exactamente la misma que vi en ediciones en pdf españolas, pero sí para mi gusto un tanto hispana.

El libro está redactado de forma original, es cierto cuando en la portada se anuncia una "historia oral", el autor lo que propone es una descripción de una expansión zombie vista a través de los protagonistas.
Para eso la estructura de todo el libro es mostrar las transcripciones de una serie de relatos orales de gente involucrada.
Cada entrevista va de una página a raramente treinta. O sea hay bloques cortos de lectura.
Hay decenas de entrevistas a diferentes personas de muy diferentes ámbitos, desde gente normal, a médicos que estudiaban la plaga, militares, supervivientes, y un gran etcétera.
Estos personajes están por todo el mundo y dejan ver la amplitud del avance contra los humanos.
A través de estos protagonistas uno va teniendo una buena descripción de la evolución de la plaga que va a extenderse en forma global y poner de rodillas a la humanidad.
El caos a nivel planetario es total, no hay gobiernos, ni ejércitos, ni ley, los estados desaparecen, los gobiernos se diluyen, la gente huye ... sólo hay pánico.
La tecnología no sirve, los empleos sofisticados como todo lo que tenga que ver con medicina avanzada, armas sofisticadas (cazas submarinos robótica etc), no importan.
El mundo regresa al siglo XIX, sí son importantes los que hacen cosas básicas como herreros, albañiles, electricistas, los abogados especialistas, arquitectos, agentes de bolsa, gerentes de mercadotecnia, no tienen nada que hacer en un mundo que necesita exterminar zombies, millones que infestan los mares, las tierras y avanzan como una plaga de insectos... que come gente y contagia.
Algunos humanos tratan de resistir, matan cien, mil, siguen viniendo, decenas de miles, ... en algún momento los humanos necesitan descansar, provisiones, balas... los zombies no.
Los zetas, como se alude a ellos en el libro, son clásicos, lentos no piensan sólo muerden y mueren sólo si les revientan el cerebro. No sirve mutilarlos, si pueden se arrastran sin piernas y con tripas al aire, sin extremidades aun pueden masticar.
Si quedan atrapados en un auto por ejemplo permanecen años ahí, dispuestos a morder a lo que se acerque.
Si los tiran al agua no les importa no respiran, siguen ahí hasta que puedan salir.
No se intimidan, no les cae la moral, no tienen miedo, son millones, comen humanos y animales... y contagian.
No son los muertos de las tumbas que le gustan a Trigo, sino los que diseminan una plaga y cual insectos su número apabulla.
Desde mi gusto esta misma originalidad en el estilo del relato es lo que le hace que el libro no sea atrapante.
Hay muchos entrevistados y no un protagonista al que uno vaya siguiendo por la historia, cada uno cuenta lo suyo unas pocas páginas y desaparece.
Y del cronista que va recabando los testimonios no se sabe casi nada, él no participa del relato y apenas si describe a sus interlocutores.
Esto para mí se tradujo en algo poco cautivante y sin un gran drama o historia que recorra todo el relato.
Creo que la novela puede gustar a los amantes del género de zombies.
Yo la vi como carente de suspenso y contenido dramático que enganche al lector.
No creo que sea mala, no aburre, pero tampoco buena.
La considero apta para leer mientras se viaja o se hace una cola en un banco, para pasar el rato.
No la recomendaría para pibes chicos ya que hay descripciones un poco crueles de zombies mutilados.
Para mí merece 6 yenes.