La salud de la presidenta no es de la mejor últimamente.
Al escuchar el verso K desde el atril de los discursos y menciones a la "década ganada", "inclusión", inversiones de todo tipo uno pensaría que la promotora del modelo nacional y popular se cuidaría la salud en las instituciones que en teoría mantuvo y mejoró en esos diez años.
Las que son para "el pueblo" con el que tanto se llenan la boca.
No, la salud de Cristina y su familia en la realidad está en manos privadas.
- En enero del 2012 le extirparon la tiroides en el Hospital Austral.
Durante agosto del 2013 se hizo chequeos en el Sanatorio Otamendi. Allí fue antendida también su madre Ofelia Wilhelm, donde la operaron del útero, hace pocos días.
Allí nació el hijo de Máximo también , en julio, y apenas ocuparon todo un piso por eso.
En octubre del 2013 la operaron por un hematoma en el cerebro en la Fundación Favaloro.
Por estos días se atiende de una inflamación en una parte de la cadera, de nuevo en el Hospital Austral.
La Fundación Favaloro es una institución no gubernamental, (uno de los motivos del suicidio del médico fundador era que debían 75 millones de dólares, pidió ayuda al gobierno de De La Rúa y no la tuvo).
El Hospital Austral está un en un entorno de gente de plata, la llamada capital del Polo, la ciudad de Pilar, tiene un edificio inteligente que luce imponente.

Está vinculado a la Universidad Austral, y en el hospital forman profesionales en la salud también, es una obra corporativa del Opus Dei, fue inaugurado en el año 2000.
El Sanatorio Otamendi está en Recoleta en la Capital, tiene hasta habitaciones que parecen dignas de un hotel cinco estrellas, galería.

No tiene nada de malo, si a uno le da el cuero, acudir a que lo atiendan a las mejores y más selectas instituciones médicas, esas que por sus costos no son comunes ni accesibles para la mayoría de la gente.
Lo que me indigna del kirchnerismo es las continuas alusiones a hacerse pasar por nacionales y populares, defensores de los pobres y desamparados, de las políticas de izquierda que dan un rol protagónico al estado y lo meten en todo, y al mismo tiempo criticar y despreciar a las clases altas, cuando en la realidad los Kirchner mantienen el mismo estilo de vida oligarca y de millonarios capitalistas de derecha que critican... y además bancado con plata de todos.
Si fuesen tan buenos en sus políticas públicas de salud de más de 10 años de "conquistas e inclusión", no irían a atenderse a instituciones médicas privadas como hacen.
Como es habitual en los Kirchner, los hechos niegan y destacan la mentira de su discurso.
Tomé algunos datos de las intervenciones médicas de los K de esta nota.