Al igual que con X-Men First Class el filme tiene una contra que remontar, uno ya imagina el final. Por eso es más meritorio que sea atrayente.
En este caso lo logran poniendo como protagonista casi excluyente al simio.
Además tiene un ritmo que hace que uno se enganche pues siempre pasan cosas, la trama avanza y tiene ramas secundarias interesantes.
La avaricia empresarial de los laboratorios que solo quieren hacer plata con las drogas, la impotencia de los familiares con enfermos incurables, la crueldad con los animales tratándolos como a cosas.
El relato de la historia es muy bueno, atrapa.
El argumento cuenta como nace el líder de la revolución y se hace cabeza de la "manada"sin ser el más fuerte. Además da lugar a ver qué es lo que en realidad pasa para que los humanos puedan ser dominados. Pues con un puñado de simios astutos no alcanza para esclavizar al hombre.
Como agregado tiene a uno de mis actores favoritos, John Lithgow, haciendo de un enfermo mental y padre del protagonista humano que encarna James Franco.
Los efectos especiales están muy bien hechos, aunque sobre todo cuando el protagonista Cesar es pequeño, lo percibí un poco irreal en su cara. Pero luego cuando crece es muy, demasiado, irrealmente expresivo, muestra astucia, maldad, rencor, tristeza como un humano y transmite más que Vin Diesel o Michelle Rodríguez.
Es como si el principio detrás de todo fuese que ser más inteligente es ser más humano y no creo que eso sea cierto.
Si uno los puede acusar de algo es de exagerada humanización de los simios.
Eso sí , no hay sangre y los monos no tienen sexo, ... al habitual estilo de Hollywood, donde todo es para menores de 16.
Al final hay que quedarse pues hay una escena en medio de los títulos, además en una original forma mientras pasan las letras con los que trabajaron, cuentan algo al fondo.
Allí uno ve que hay varios monos interpretados por actores, eso sí, uno no percibe cuando existen y cuando son digitales.
Para mí merece
7,5 yenes.